III FOLK FEST ZGZ - CENTRO CÍVICO “DELICIAS”  21 DE SEPTIEMBRE DE 2018 (Av. Navarra, 54, 50010 Zaragoza)

Ana “León Blanco” con el soporte audiovisual de Zaragoza Heavy para SevillaMetal, Zaragoza Heavy, MetalCry y Esquirlas de Metal.

JORNADA 1: 21/09/2018

Como muchos ya habrán ido leyendo por redes sociales, hubo un retraso de apertura de puertas debido una concatenación de desafortunadas incidencias y que, con la mejor voluntad posible, la organización trató de solucionar. Aún así, desde hacía muchas semanas, el público estaba ansioso de estos dos días. Era curioso ver cómo las bandas tenían un hype que transmitían por redes y en su día a día entre los suyos.

Llegado el momento en el que se abrieron las puertas de la sala para el primer día, se podría decir que estaba todo casi preparado, con los nervios a flor de piel y con ganas de pasarlo bien. Desde muy temprano, la gente empezó a llegar al Centro Cívico esperando pacientemente echando unas cervezas en el bar, ojeando el merchandising o simplemente en la puerta charlando. Había expectación, mucha, innegable que había gente de los cuatro puntos cardinales de la Península con un solo objetivo: folk, pagan y viking metal a full durante dos días.

Endoval tuvo el difícil trabajo de ser la primera banda y defender su setlist delante de un público que no necesitó mucho más para guerrear y empezar a full desde el primer tema. Sí, no les hacía justicia el sonido ¿pero eso importa cuando la banda prácticamente suplía esa carencia dando de sí lo mejor y ofreciendo un show trabajado y con mucha diversión sobre las tablas?

Uno a uno, los temas fueron sucediéndose de manera muy dinámica donde la gente se iba metiendo más y más en el ambiente mientras por el backstage, los organizadores y músicos trataban de ir cuadrando las actuaciones produciéndose un cambio de última hora adelantándose la actuación de Celtibeerian y dejando en tercer lugar la de Immorgon.

Sin dejar de lado en ningún momento la divertida actuación de estos duendecillos gamberretes del bosque, Endoval supo sacarle partido a esa tremenda desventaja que supone a muchas bandas el ser los primeros en tocar.

Con respecto a su setlist, comentar que sacaron los temas más bailongos y pegadizos de su primer trabajo dando un espectáculo de esos que ves a todo el mundo en el moshpit dándose de mamporrazos.

A toda prisa, con la “hora pegada al culo” (con perdón de lo soez de la expresión coloquial), llegó el turno de Celtibeerian. Infinidad de recuerdos se me agolparon recordando la actuación de Sevilla, algunos no demasiado buenos sobre todo después de reencontrarme con mi archienemigo, el bote de Varón Dandy.

Al cuerno la actuación, valoré mis pulmones y, como yo, unas cuantas personas de la sala que, ante el volcado completo de ese mejunje por la sala cuán agua bendita, salimos espantados hacia el bar en busca de algo que nos hiciera olvidar aquello. Buen show, muy divertido, la gente se lo pasó del carajo de bien y sobre todo, se notan las tablas a la hora de vadear cualquier incidencia ¿Qué no funciona el micro de Patri? Pues cuan listo gorrión, voló al micro de Gus y por lo menos, el problema, ya no lo fue tanto.

Innegable el poder de captación de esta banda, innegable su buen hacer incluso en situaciones que cualquier otro grupo les hubiera hecho desistir. Prometieron y cumplieron, buen show, buen repertorio… y el bote de Varón Dandy hasta en el setlist. (Os juro que saqué la pinza, los guantes y la mascarilla para poder cogerlo). Se podrían citar muchos momentos pero me quedo con la interpretación de The wolf I am, dada sin la explicación del origen de la historia y dedicada al animal anterior, eso me llegó a la patata.

Aún con las puertas de par en par de la sala durante y tras la actuación de Celtibeerian, a la única banda de viking metal del festival, le tocó lidiar en un ruedo complicado, con la gente aún debatiéndose entre el hype de la actuación y el rechazo rotundo al Varón Dandy (me apuesto lo que sea que esa noche, algún hombre conoció la rancia fragancia y se enamoró de ella resultando sublime al olfato).

Pero prosigamos y tratemos de borrar  de nuestras mentes la colonia para recrearnos con una actuación sublime a la par de intensa como la que nos regalaron los señores de Immorgon. Heredando el lugar de Celtibeerian, con un público agotado de tanto movimiento, se subieron al escenario para deleitarnos con su repertorio. Esperándolos con sus pesadas armaduras, sorprendieron al público ataviados con unas elegantes casullas o  camisa de estilo nórdico que de seguro eran de agradecer a la hora de moverse en el escenario durante la actuación.

Con un repertorio de un buen gusto innegable, hicieron que la gente disfrutara del show en el cual anunciaron su esperado segundo álbum de larga duración. Tal vez la banda se viera sorprendida del calor y la acogida del público, el cual coreó buena parte de las letras. Por el cambio de look, por el desarrollo de la actuación no hace falta ponerse el gorro de adivina de feria para saber que esta banda ha evolucionado a un viking metal más formal, con más solera y de hechuras más elegantes aunque no pierdan esa esencia guerrera que los caracteriza y que llevan como seña de identidad.

 Tras un descanso que se tuvo que prolongar demasiado, tal vez, Salduie subió al escenario pero no fue para tocar, aún. Debido a un error humano, a priori sin importancia, se habían perdido los ajustes de sonido ¡ole ahí esos incidentes maravillosos que nos muestran la parte de atrás de un bordado!. Gracias a ellos, pudimos ver el desparpajo y el buen humor que gastan en casa los integrantes de la Tvrma Sallvitana.

Aún así, habiendo asistido el público a la preparación del audio de la sala, la gente se volcó en la actuación coreando cada tema, interactuando con la banda en un tremendo wall of death de implicó a toda la sala. Hubo momentos muy emotivos como cuando todo el público, emocionado, cantaba “Pyrene” e “Imbolc”. Fue un momento muy especial, se podía palpar, ver y sentir el amor y el cariño que la banda despertaba en su propia ciudad. También lo demostraba la cantidad de gente ataviada con las camisetas de la banda que se pudieron ver en esa primera jornada.

Con “Hidromiel” se bajó el invisible telón de la primera jornada dejando a un público satisfecho. Iban a disfrutar de la música, iban a apoyar a sus bandas preferidas, iban a pasarlo bien, iban a pàrticipar de una propuesta musical valiosa dentro del panorama del folk metal peninsular.

Así, con estas premisas, fueron movilizadas personas desde distintos puntos de la Península, convirtiendo la ciudad de Zaragoza en punto de encuentro del folk metal nacional. Con una capacidad para unas 500 personas, la extraña sala circular del Centro Cívico Delicias consiguió un lleno bastante considerable superando ampliamente la mitad del aforo desde que se abrieron sus puertas y congregando en el mayor momento de afluencia de unas 300 personas en la primera jornada.

SETLISTS

JORNADA 1

21/09/18

ENDOVAL

IMMORGON

  1. Time as reward
  2. Noblin the Goblin
  3. Trollhall
  4. Flesh show
  5. Bridge of Mephistroll
  6. Pakanajuhla
  7. Oniric Irony
  8. Wanderers’ Path
  1. The everchosen
  2. God of Blood
  3. Pale Beams
  4. Waldgeist
  5. Svartheme
  6. Tempest
  7. The Fall
  8. Eternal viking
  9. Einherjar

CELTIBEERIAN

SALDUIE

Intro

  1. Deiwos
  2. The harvest song
  3. Praise to the vineyards
  4. Devotio
  5. An Dro
  6. The wolf I am
  7. Fear my beard
  8. The reborn
  9. Kladimoi
  10. Win another battle
  11. This simple life
  12. The Path
  13. The Booze song
  14. Looking for beer

(Outro): “Saturday Night”

  1. PAX SEMPRONIA
  2. CARUS DE SEKAIZA
  3. TVRMA SALLVITANA
  4. LOS FUEGOS DE BELENUS
  5. BESTIAS NÚMIDAS
  6. PYRENE
  7. A BRINDAR
  8. IMBOLC
  9. CAELIA
  10. EL AULLIDO DE VAÉLICO
  11. BOSNERAU
  12. NETÓN
  13. NUMANCIA
  14. HIDROMIEL

Jornada 2. (22 Septiembre)

¿Que la gente se había quedado con ganas de más el día de antes? Pues tuvieron una segunda ración aún más generosa de metal. Cinco pedazo de bandas, con estilos completamente distintos pero que complementaban de manera magistral entre ellas en el orden en el que se habían dispuesto las actuaciones comenzando con el black metal de la prolífica banda de origen vasco Nakkiga y dejando para el final a los veteranos de Crystal Moors.

Con un retraso importante con respecto a la hora prevista de inicio, Nakkiga tuvo la difícil tarea de hacer de obertura de la segunda jornada en donde lejos de arrastrar cansancio, se exigía aún más leña marismeña (dicho con andaluzas maneras) a las bandas.

No decepcionaron, aunque un festival de hechuras folkies no fuera el mejor lugar para el lucimiento de su estilo. La gente reaccionó bien, disfrutó de la actuación que, desde el punto de vista técnico fue de las que pudieron aprovechar mejor los problemas de sonido para su propio beneficio.

En cuanto al repertorio, esta prolífica banda supo dar un poco de todo lo bueno de en su trayectoria ha ido haciendo aunque, honestamente, me supo a poco pues tuve la sensación de que tuvieron que recortar setlist (a falta de conseguir el setlist del concierto y poder hablar un poco con los integrantes de la banda, que fue con la única que no pude entablar conversación de manera premeditada por falta de tiempo material).

 

Dejando un sabor agreste, propio del black y del pagan metal, tomaron el relevo de Nakkiga unos guerreros de una tierra lejana, llena de monstruos, gente tosca y llena de leyendas. Era el turno de los murcianos Sovengar. (Insertar un badum tass). Respiro hondo porque esta banda merecería una crónica solamente de ellos, empezando por la horda (de fangirls, ojo) que estuvieron en la actuación y que lanzaron al escenario unas bragas rojas con encajitos que terminaron en un pie de micro presidiendo todo el concierto.

Temas bien conocidos, temas pegadizos que arrancaron varios moshpits y coros generales entre los asistentes que disfrutaron como enanos de un concierto con una buena puesta en escena que deslumbró y mandó al cuerno cualquier otra historia que no fuera el propio repertorio.

Mención especial a cierta botella de licor Miura que se bebieron a cara de perro los integrantes y que, ¡sorpresa!, no les rajó la garganta. Hicieron unos cuantos guiños a las demás bandas del festival y fueron sobre todo, agradecidos con el público.

En tercer lugar, en pleno ecuador de las actuaciones, una de las bandas más esperadas del festival, Northland. Poco que decir sobre ellos, ya que por desgracia, me perdí casi toda la actuación pero por los comentarios al término y lo poco que pude disfrutar de ellos en tarima, fue una actuación impecable, con un excelente feedback del público y sobre todo, su saber estar les hizo ganar muchos puntos..  Después del concierto, hablando con los músicos, pude comprobar que hicieron un buen trabajo y el público se lo supo agradecer dejándose los pulmones cantando las canciones de un repertorio que me estoy arrepintiendo eternamente haberme perdido.

Por suerte, pude llegar al concierto de Lèpoka. Concierto vibrante, intenso, bailable y sobre todo divertido. Defendieron a base de buen hacer musical el Bibere vivere y una exquisita selección de temas de Beerserkers bailongos y Cooley’s Reel de su primer largo duración Folkoholic Metal (esta vez sin errata, que en este dispositivo no se corrige automáticamente.

Admirable la puesta en escena y el vestuario que, a escondidas de la banda, tuve oportunidad de cotillear para ver cómo estaba rematado. Hábitos completos con sus cíngulos de rigor al estilo de los monjes franciscanos (capuchinos, llamados coloquialmente en tierras sevillanas a la orden que ha llegado al siglo XXI) tan bien rematados como los ritmos y las letras de esta banda cuya actuación fue muy apreciada, vivida y disfrutada.

 

Con agujetas, roncos, con los pies destrozados, la última banda ofrecía un espectáculo completamente distinto a todas las actuaciones vistas en el festival. Crystal Moors nos sorprendió con un show acústico trabajado, elegante y emocionalmente intenso con el sello personal de esta banda cántabra que, en un principio, daría menos problemas técnicos de audio. Aun así, en la última canción tomaron la mejor decisión de todas.

Tomaron los instrumentos básicos, a pelo, sin amplis, sin micros… y bajaron a pie de pista marcándose un momento mágico en el que banda y público se hicieron uno. Definitivamente, fue el momento más especial de esa jornada dando cierre a un festival lleno de emociones, reencuentros, risas y algunas lágrimas de alegría, presentación de trabajos, reconocimientos a bandas y hermanamiento de un público que llegado de los cuatro puntos cardinales. Hay que decir que el público fue modélico en respeto entre sí, a los músicos (a los que demostraron su cariño y respeto en todo momento) y a la propia sala respetando las normas impuestas por el propio recinto.

Por suerte o por desgracia, los problemas con el sonido no han sido sino meras anécdotas sin mayores consecuencias porque los objetivos básicos del festival se cumplieron. Se cumplieron y superaron las expectativas con el festival.

Se cumplió el objetivo de hacer un festival a la altura de los dos anteriores, incluso superándose en cantidad de bandas, en su buen gusto seleccionandolas y distribuyendolas en las dos jornadas.

Se cumplieron las expectativas de asistencia de público a pesar de que en el resto del país había actuaciones internacionales de bastante peso. También se cumplieron las expectativas del público al poder disfrutar en dos días de las mejores bandas del género viendo y siendo partícipes de momentos únicos e inolvidables.

Tras el broche de oro puesto por Crystal Moors, solo queda decir que en 2019 se presenta el reto de superar este cartel para seguir creciendo al ritmo al que lo viene haciendo este evento y conseguir ser el evento de folk metal de bandas ibéricas más importantes, que es lo que merece llegar a ser.

Tanto en nombre de los medios a los que represento como en el mío propio, agradecer a organizadores, a músicos y a la colaboración de los demás medios acreditados la implicación en la compilación de información y agradecerles especialmente el hecho de sentirme arropada y no sentirme extraña a pesar de venir sola desde tierras lejanas solo para dar voz y dejar constancia escrita de lo que en estos dos días previos al equinoccio de otoño acontecieron en la antigua Salduie, en la ciudad que nunca duerme, en la capital del Cierzo… en Zaragoza.

SETLISTS

JORNADA 2

22/09/18

NAKKIGA

SOVENGAR

  1. (imposible conseguir el setlist)
  1. Intro
  2. Warlords of Metal
  3. Eternal Destiny
  4. Raise your horns
  5. Final Victory
  6. Sovengar’s Song
  7. Metal March
  8. Call to the Battle
  9. Brutal Battle

NORTHLAND

  1. Furus
  2. Bloodred
  3. Immortal
  4. Whispers
  5. Where Natures
  6. Old Town
  7. Where the heroes Die
  8. Revenge

LÈPOKA

  1. Bronceliande
  2. Simon Barrel + Samhain
  3. Yo controlo
  4. Skall
  5. Cooley’s Reel
  6. Carta a María
  7. Villabirra
  8. Beerserkers
  9. Goliardos
  10. Yab dabadaba dai
  11. Chupito

CRYSTAL MOORS

  1. Nabia Orebia
  2. Crown of Wolves
  3. Brother Jod
  4. Since old times
  5. Over the same Land
  6. Llaranza
  7. The Mountain
  8. Greyland
  9. The mountain (bis a pie de pista)

Texto: Ana Doblado

Fotografias: Augusto, Eva  (Zaragoza Heavy)

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