https://www.sevillametal.org/web/el-hombre-solo-acaricia-el-caballo-para-poder-montarlo
Cualquiera que esté libre de tener un pasado, que tire la primera piedra. Recuerdo, allá por mi juventud (no como ahora, que una es una auténtica señora ya), aquella pared empapelada de posters, y en concreto uno muy especial: allí estaba, un metro por encima del cabecero de mi cama, el caballero Per Yngve Ohlin. Con ese nombre no os dirá nada, pero seguro que con “el que se pegó el tiro de Mayhem” ya empezáis a atar cabos.