Hacía tiempo que deseábamos asistir a un concierto de Yakolev, casi dos años se podría decir… Pero siempre por alguna circunstancia nunca podíamos asistir a un concierto de nuestros camaradas sevillanos.

En Sevilla pocos son los días que no son propicios para disfrutar de un poco de música en directo. Y con la llegada de la temprana primavera, más. Cada vez nos encantan más los “preconciertos”, que consiste básicamente en ir a cenar, salir, beber, el rollo de siempre y meterse…

Empezamos. Tratando de ser puntuales y dando tregua a los impuntuales, con casi una hora de retraso empezó la Fiesta de Presentación del cartel del V Palacio Metal Fest. Hacía rasquiña esa tarde noche en Los Palacios, pero eso no echó para atrás a los que se congregaron a las puertas de la Fábrica entrada en mano.

La tarde no invitaba mucho a un concierto por la lluvia y el viento. No sabia si podía afectar al publico de la sala. Catorce ya había caldeado el ambiente con un rock progresivo que disfruté con una cerveza en las manos  y que me sorprendió gratamente ofreciendo un sonido actual y cercano al indie (un indie lejos de las gafas de pasta y los muffins y mas de chupas de cuero y whisky)  pero transmitiendo una fuerza que lograba un sonido suave pero también oscuro.